La compañía de origen sueco realizó en Argentina la segunda edición de la iniciativa que reunió a experimentados referentes del ámbito de la movilidad a nivel nacional, con el objetivo de promover el debate, la discusión y el intercambio de experiencias y casos de éxito en pos de alcanzar un transporte más eficiente y sustentable.
Realizada el 20 de septiembre en el Auditorio del Malba, el 2° Foro de Transporte Sustentable se propuso establecer una puesta en común para delinear una dirección clara sobre el futuro en materia de movilidad para las grandes ciudades.
Los speakers que formaron parte de los paneles fueron Andrés Borthagaray, director del programa Diseño y Gestión de Ciudades Inteligentes e Inclusivas de la Facultad de Arquitectura de la UBA; Diego López, socio de PWC Argentina; Cristian Folgar, ex Subsecretario de Combustibles de la Nación; Lorena Bulacios, Vicepresidente de la Asociación de Mujeres en Energías Sustentables; Lucila Capelli, subsecretaria de Planificación de Movilidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; Gustavo Martín, Vicepresidente comercial de Tenaris; Marcelo Núñez, Director de Gas en YPF; María Cristina Perceval, secretaria de Políticas de Género e Igualdad del ministerio de Mujeres, Género e Igualdad de la Nación; y Cecilia Cross, subsecretaria de Políticas de Inclusión en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Además, estará presente Jacob Thärnå, Director Sustainable Transport de Scania Commercial Operations a nivel global.
La mirada de los directivos de Scania
Al inaugurar el Foro Oscar Jaern, CEO de Scania Argentina, afirmó que “el ecosistema del transporte está compuesto por diversos actores, y hacerlo cada vez más eficiente y sustentable es responsabilidad de todos”. “Las ciudades del futuro son verdes, y motorizadas por un transporte basado en la tecnología, la sustentabilidad y la perspectiva de género, y el trabajo conjunto para alcanzar ese objetivo debemos hacerlo hoy”, agregó.
Además, advirtió que el cambio climático es “una de las principales amenazas para el planeta” y alertó que “el 25% de las emisiones globales proviene del transporte”. Jaern señaló que mientras esto sucede, la sociedad “necesita el transporte para funcionar, crecer y evolucionar. Todos necesitamos trasladarnos por motivos laborales, sociales, mientras que también es necesario transportar los bienes de consumo que utilizamos de forma creciente”. “Somos parte del problema, pero también parte de la solución”, enfatizó.
Jaern también planteó que el “compromiso estratégico en Scania es seguir liderando el desarrollo de un Transporte más sustentable”, frente a “mensajes que debemos oír, y a los que también debemos responder con acciones concretas. Aquí y ahora”. “En Scania hemos trazado un mapa, una guía que nos lleve a cumplir con nuestro propósito. Y justamente el primer paso es impulsar el cambio hacia un sistema de transporte sustentable”, explicó. Sostuvo que “el mundo y nuestra industria están cambiando rápidamente. Si pensamos en el 2030, un futuro cercano, dos tercios de la población habitará en ciudades. La digitalización transformará a las sociedades, y eso incluye a los sistemas de transporte. Desde nuestra industria, las respuestas para afrontar estos desafíos globales se enfocan en Automatización, Conectividad y Electrificación. La sociedad nos demanda cada vez más esfuerzos en sustentabilidad”.
Con respecto a la transición hacia la electrificación de la energía, Jaern señaló, “La sustentabilidad es un término amplio porque implica también aspectos relacionados con las condiciones de trabajo, origen de materias primas y procesos eficientes de eliminación de desperdicios, reutilización e incluso de consumo de nuevos recursos”.
En su análisis, el CEO de Scania destacó que la movilidad se apoya en tres pilares:
Eficiencia Energética, considerando la necesitad específica de transporte y la madurez de la infraestructura en todo el mundo, para brindar a los clientes productos y soluciones de eficiencia energética nos centramos en: rendimiento del tren motriz, optimización del vehículo y consumo de combustible.
Combustibles renovables y electrificación. Son soluciones que se pueden aplicar por separado o combinadas. Ofrecemos productos habilitados para funcionar con la mayor variedad de combustibles alternativos del mercado y enfocamos nuestros esfuerzos en tecnologías de transición hacia la electrificación para vehículos e infraestructura, teniendo en cuenta la matriz energética del país donde operamos.
Transporte Inteligente y Seguro. La conectividad posibilita flujos logísticos más eficientes. Los aspectos de seguridad también pueden mejorarse significativamente mediante la digitalización y la automatización, cuando se aplican en tecnologías de asistencia al conductor, por ejemplo. Debemos llevar nuestro negocio de manera responsable, a lo largo de nuestra cadena de valor y en todas nuestras relaciones.
Dijo que el compromiso de actuar responsablemente implica tener en cuenta seis áreas: la Huella Ambiental, la Diversidad e Inclusión, la Salud y la Seguridad, los Derechos Humanos y Laborales, la Ética de Negocios y el Compromiso Comunitario. Sostuvo que también en las operaciones y “junto a nuestros socios estratégicos hay aspectos clave que deben permear en todas nuestras actividades: la Descarbonización, el Negocio Circular y las Personas”. “Estos aspectos están directamente relacionados con nuestros impactos más significativos y están alineados con las expectativas de nuestros stakeholders y las oportunidades que vemos en el futuro. Todo lo mencionado se basa en nuestra trayectoria y cultura corporativa”, destacó.
Por su parte Jacob Thärnå, director Sustainable Transport Scania group; destacó que “hay que equilibrar la mayor necesidad de transporte y el nivel de emisiones. Tenemos que estar más allá de la eficiencia en emisiones, trabajar en mejoras sistemáticas y en cambios de modalidad”.
El directivo sueco agregó que “el transporte seguro se basa en compartir datos en la cadena de valor para optimizar y aumentar la capacidad de transporte donde haga falta. Hay que hacer la transición hacia un sistema sostenible sin poner la carga en algunos aspectos más difíciles. Hay que ir paso a paso, en Scania tenemos objetivos de reportar todas las emisiones que tenemos en fase 1, 2 y 3 y bajarlas, también el compromiso de net-zero a 2040 y más allá, en los alcances que tiene en la cadena de suministros, como por ejemplo las baterías”.
Al hablar de la centralidad del tipo de combustible en el camino a un crecimiento sostenible, Thärnå remarcó que, en el suministro de gas, la transición energética de un país o región no tienen una única solución, ya que dependen de muchas variables. “El biometano en el transporte público de buses va a ser el 100% de lo que se utilice, como en Suecia, que ya tiene el 97% del transporte a gas, venga de residuos o combustibles fósiles. El uso de este biogás en transporte y el potencial que existe acá es muy grande en cuanto a reducciones de CO2”. Otro ejemplo de Suecia es que hay exenciones al biometano. «Por eso remarco la importancia de asistir a foros como este y la necesidad de abrir la articulación público-privada en toda la cadena de valor. Para mejorar las cargas tenemos que trabajar todos juntos, los transportistas, los dadores de carga, los que fabricamos vehículos y los gobiernos, para apostar por una tecnología y una visión conjunta”.
Además, se refirió a la importancia de la inclusión en el transporte. “Son la base de la innovación, afrontando los retos que tenemos juntos hacia un transporte sostenible, independientemente de dónde venimos. Este foro abre ese camino hacia adelante para encarar esos retos juntos”.
Las conclusiones
El Foro contó con cuatro paneles de intercambio que abordaron diferentes temáticas. El primero, «Transporte en el año 2050 – Camino al transporte Net-zero», tuvo como punto de partida los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por las Naciones Unidas para el año 2030. Allí se destacó el compromiso de gobiernos y empresas para reducir la huella de carbono, y la necesidad de profundizar políticas públicas que incluyan cada vez más el compromiso para la sostenibilidad ambiental y reforzar el rol de las empresas, con el objetivo de ir hacia una descarbonización en temas de transporte público y privado, en especial en las grandes ciudades.
En el segundo panel, denominado «Ruta del gas – Modelo latinoamericano de transición energética», se analizó cuáles son las metas en el proceso cuyo tramo final es la electrificación. Aquí se analizó que el camino latinoamericano se define a partir de sus matrices energéticas, y la realidad regional y la particular de Argentina deben considerarse parte de un proceso con diversas variables para debatir. Se destacó que el gas crece como combustible alternativo, pero los expertos reclamaron políticas más firmes. Los especialistas en energías sustentables también destacaron el crecimiento del GNC en transporte de carga y de pasajeros, pero además remarcaron que faltan políticas certeras para desarrollar más espacios de cargas e inversiones.
El tercer panel, “Desafíos estructurales – ¿Está preparada la Argentina para un transporte sustentable?” planteó cuestionamientos alrededor del transporte público de pasajeros, el desafío que enfrentan las grandes ciudades y los modelos que se han desarrollado al respecto en distintos países del mundo. Los oradores plantearon que el sector energético está apostando por el GNC para el transporte de cargas y pasajeros, y enfatizaron la importancia de ampliar la red de gas para un nuevo esquema destinado a transportistas urbanos y de cargas. En ese marco, el responsable de Gas de la estatal YPF, Marcelo Núñez, anunció la construcción de cinco redes troncales para abastecer con carga rápida al transporte de cargas a GNC.
El cuarto y último panel se denominó “Inclusión en el transporte – Una perspectiva de género en el transporte sustentable”, y abordó los históricos desafíos a los que se enfrenta el sector en lo que respecta a la igualdad de género, tomando ejemplos concretos como lo es el programa “Conductoras”. Uno de los grandes desafíos que se señaló es que la inclusión de las mujeres y las diversidades pasa por la falta de posibilidades reales de igualdad en los espacios públicos de trabajo, donde las oportunidades hoy son “muy desiguales”. Por ejemplo, sólo hay 500 mujeres en un universo de 250 mil transportistas.