* Por Silvana Comelli – Directora de Relaciones Institucionales del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (IARSE).
Cuando, hace algunos años, comenzamos a trabajar el concepto de Sustentabilidad y nos propusimos transmitir su contenido transformador al interior de las empresas, resultó estratégico y fundamental el rol de los profesionales que desde las distintas áreas; Responsabilidad Social, RRHH, Comunicaciones, Institucionales, tomamos el desafío. Significó comprender y debatir como integrar la gestión a los procesos de toma de decisión, como promover un liderazgo mas activo de los CEOs, involucrar a las áreas más “duras” de la empresa y lograr que el concepto no quede en un nivel teórico, identificar las oportunidades que el Desarrollo Sostenible podía traer al negocio, revisar estrategias y concretar acciones medibles y reportables. Fue un proceso intenso de aprendizaje que compartimos varias compañías, en el que, además, fue clave capitalizar e integrar a esta nueva perspectiva, el trabajo realizado durante años con distintos públicos, organizaciones y actores de la comunidad,tanto como mantener y fortalecer los vínculos, alianzas y sinergias logradas. Estos “puentes construidos”, interna y externamente, testigos de cantidad de iniciativas que impactaron positivamente,así como de los errores y aprendizajes compartidos, fueron la base sólida necesaria para que este cambio de paradigma fuese posible y para que enfoquemos nuestra mirada en el “como” habíamos construido estos puentes.
Hoy el concepto de Sustentabilidad ha permeado y es parte de la agenda empresarial y política, las empresas, a diferentes tiempos, miden sus impactos, definen sus aspectos materiales, consolidan estrategias y establecen líneas de acción detrás de la agenda 2030 con sus objetivos que hoy nos permiten un lenguaje común y un norte mas claro acerca de cómo, efectivamente, cada organización en alianza con otros actores puede aportar al desarrollo local, incidir claramente en su entorno y generar transformaciones en la sociedad.
Los profesionales que tomamos este desafío dentro de las empresas y las organizaciones, seguimos creciendo en la interacción, el diálogo, la participación activa en múltiples espacios, acompañados y guiados por quienes han sido precursores y hoy siguen a la vanguardia de la Responsabilidad Social y la Sustentabilidad y por las organizaciones sociales con las que nos hemos fortalecido en la experiencia y el conocimiento. Un aporte fundamental de las empresas que tienen ya un camino recorrido, a los buenos cimientos de estos puentes que necesitamos reconocer, seguir construyendo y fortalecer,tiene que ver con crear las condiciones para la formación de individuos y grupos en el concepto y la práctica de la Sustentabilidad, compartiendo metodología y análisis de las experiencias con las empresas que están dando sus primeros pasos y se preguntan qué pueden hacer ellas por sus comunidades, contribuyendo a la formación de profesionales capaces de abordar los nuevos desafíos del entorno, de entender el territorio, de contextualizar las demandas y las oportunidades de desarrollo. Reconocer el camino transitado, compartir el conocimiento, despertar el interés y contribuir a la formación de quienes continuarán liderando el cambio, es parte del compromiso que hoy nos moviliza.