*Por Francisco Ulla, Responsable de Innovación del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria
Los tiempos son turbulentos si uno no tiene las cosas claras. Cuando sabemos qué dirección queremos tomar ni el más desalentador escenario puede aminorar nuestras ganas de avanzar.
Como emprendedor aprendí que, a veces, es difícil encontrar el momento óptimo gestar una empresa, lanzar un producto o escalar un negocio. Pero son precisamente aquellas personas que tienen claro cual es su norte quienes logran concretar sus visiones a pesar del panorama desalentador.
El escenario socioeconómico es desalentador dentro de Argentina y también en muchos países de la región. Podríamos cruzar las carencias socioenocómicas de latinoamérica con los problemas ambientales globales. Hoy sabemos que lo que ocurre con los glaciares de la Patagonia afecta a todo el planeta. ¿Pero que pasa si en este escenario también debatimos temas de género, brecha entre ricos y pobres, corrupción, accidentes de tránsito,etc? Posiblemente nos genere una sensación de angustia y comencemos a sentir que frente a tantos problemas será difícil enfocarnos y recurramos a solucionar solo lo que suena urgente. Acá es cuando aparecen los héroes y las heroínas, estas personas que por más que perciban que el contexto es desalentador se lanzan a actuar redirigiendo o reafirmando su rumbo personal y el de las empresas a las que pertenecen para tomar compromiso.
«Los home runs de ayer no ganan los partidos de hoy » dijo el jugador de béisbol Babe Ruth en una entrevista. Podríamos reformular esta frase y decir «La forma de gestionar nuestras empresas para que sean competitivas ya quedó obsoleta «. Hoy necesitamos cambiar nuestra concepto de gestión por uno más amplio. Necesitamos recurrir a un modelo abarcativo que contemple la mayor cantidad de imputs dentro del mapa. No estamos ajenos a las problemáticas globales, sino todo lo contrario, cada vez tenemos más responsabilidad sobre lo que hacemos pero también necesitamos identificar que no hacemos para comenzar a gestionarlo.
Seguramente si estas leyendo esto ya seas parte del cambio. La invitación aquí es para redefinir el camino que ya elegimos transitar; todavía podemos convertirnos en héroes o heroínas desde el lugar que ocupamos en nuestras organizaciones. Para poner en marcha una posición proactiva frente a las vicisitudes que se nos plantean necesitamos construir una cultura de conciencia que implique gestionar nuestras compañías, organizaciones e instituciones públicas para así poder transformar nuestros escenarios y realidades.
Tenemos los recursos y los conocimientos; tenemos muchos caminos recorridos pero sólo falta afianzar la voluntad y generar el cambio que queremos ver.