*Por Carla Ponce, Gerenta de RSE de La Caja
Frente al COVID-19, la propuesta de la compañía fue seguir apostando al voluntariado. Esta vez de manera digital, sosteniendo el compromiso por mantener activa la red de personas ayudando a personas. Alentamos al personal a enviar videos de actividades para hacer en familia como por ejemplo la lectura de un cuento o un juego. Los videos son subidos a una plataforma digital para ser compartidos las fundaciones con las que trabajamos, los mismos llevan más de 1200 reproducciones.
Realizamos internamente una campaña de donación de kits de higiene personal en conjunto con Haciendo Camino. La misma fue apoyada por todas las sucursales del país y en la cual La Caja igualó el monto donado por su personal, alcanzado una donación de más de 600 kits para las comunidades del norte argentino.
Nos sumamos al Fondo Extraordinario Internacional creado por Generali, que tiene como fin ofrecer asistencia inmediata en esta crisis y a mediano plazo apoyar los esfuerzos de recuperación económica en los países. A nivel local, la compañía se alió a reconocidas instituciones de salud y organizaciones para proveer de recursos médicos al sistema de salud y de insumos alimentarios y de higiene. Esto implicó una donación de 45 millones de pesos.
Acompañó el programa PARES de la Fundación Trauma para ampliar la capacidad de respuesta del sistema de salud y en la organización de las instituciones sanitarias. Más de 10.000 profesionales de la salud se capacitaron en cuidados críticos, dejando capacidad instalada en este momento. Y brindó su respaldo a las campañas: Argentina nos necesita –de Cruz Roja Argentina- y Seamos Uno para proveer de recursos al sistema de salud y a familias en situación de vulnerabilidad.
Asimismo, en este contexto, La Caja decidió acompañar a la sociedad con un foco principal: la salud y las necesidades sociales. Para esto, se realizaron donaciones a distintas acciones que apuntan a proveer de recursos médicos al sistema de salud y de insumos alimentarios y de higiene a 20 mil familias en situación de vulnerabilidad.
La Caja es una compañía con un gran compromiso social y es importante poder aportar para generar una cultura solidaria. Creemos que todas las personas deben tener la oportunidad de desarrollar su máximo potencial para mejorar su calidad de vida. Así, podrán transformarse a sí mismos, a sus familias y a sus comunidades, generando una cadena de ayuda.
La crisis que nos toca vivir nos afecta a todos y todas, pero particularmente a las comunidades con las que trabajamos con The Human Safety Net. Creemos que, a pesar de este contexto, podemos y debemos seguir estando cerca y ayudar dentro de nuestras posibilidades. En nuestro rol de empresa responsable creemos de gran valor seguir apoyando y ayudando a las familias ante estas situaciones y la tecnología es una aliada.
Considero que hoy por hoy la mayoría de las empresas con compromiso social hemos aprendido a trabajar con el tercer sector de un modo muy satisfactorio y profesional. Lo que considero que se debería trabajar de manera más mancomunada es entre empresas en primer lugar para poder potenciar y multiplicar lo que muchas estamos haciendo por separado y además para poder mejorar aún más al tercer sector. Y en este objetivo de mejorar las distintas comunidades deberían lograrse vínculos con el estado que fuesen a mediano y largo plazo, para que las mejoras sean más contundentes y valederas, dejando capacidad instalada en los lugares que se busca mejorar.
De todas maneras, si analizamos el camino construido en materia de Sustentabilidad creemos que las empresas han tenido un rol fundamental tanto en el acompañamiento de las Políticas Públicas como también en el trabajo con el Tercer Sector. Falta mucho por hacer, pero somos muy optimistas en que lograremos un mundo mejor y más sustentable.
Nuestra principal lección tiene que ver con que muchos de los proyectos de transformación en los que veníamos trabajando, fueron la base donde apoyarnos para poder hacerlo finalmente en un tiempo mucho más rápido, con trabajo en equipo, en pocos días y con alta calidad. Esto nos dejó una sensación de orgullo y pertenencia muy fuerte, fortaleció nuestra cultura como compañía demostrando que somos capaces de adaptarnos a las situaciones desafiantes.
El Covid-19 trajo aparejados grandes e importantes desafíos para las organizaciones, pero a la vez oportunidades de demostrar su verdadero compromiso con los empleados y empleadas, con los clientes y con la comunidad y sus necesidades. Así habrá que seguir, atentos y conectados para poder cambiar y dar las respuestas adecuadas a las nuevas necesidades.