Aguas Danone Argentina, fue reconocida con la certificación de “Empresa B”, sello que distingue a empresas transparentes, que miden sus impactos sociales y ambientales y que se destacan como verdaderos agentes de cambio para la comunidad. Es así como se convierte en la primera empresa de consumo masivo del país en obtener tal distinción.
Esta certificación es una revisión rigurosa y exhaustiva transversal a toda la empresa, que considera cuatro ejes para su evaluación: Gobernanza, Trabajadores, Medioambiente y Comunidad. Como “Empresa B”, la compañía se compromete a operar con altos estándares de gestión y transparencia, atendiendo el impacto económico, social y ambiental de forma simultánea. Además, deberá optimizar la búsqueda para mejorar su desempeño socioambiental de manera continua, identificando las posibles áreas de oportunidades.
«Estamos muy orgullosos de haber obtenido la certificación, que reconoce el camino que Aguas Danone comenzó hace años. Queremos ser agentes multiplicadores, para que otras empresas se unan al movimiento B e impacten positivamente con sus actividades y productos. Todavía queda mucho para hacer y nos desafía a lograr altos estándares de impacto social y ambiental, transparencia y responsabilidad”, afirmó Mariano Perotti, Director General de Aguas Danone Argentina.
De este modo, Aguas Danone Argentina, se transforma en la primera empresa de la compañía en Latinoamérica y la tercera a nivel mundial en obtenerla. Este año Emmanuel Faber, CEO de Danone, anunció una alianza con B Lab para trabajar y diseñar en conjunto un plan para que la compañía obtenga la certificación de la misma (Empresa B en Latinoamérica) como entidad global.
Esta certificación es otorgada por B Lab, una entidad sin fines de lucro de Estados Unidos. En América Latina, Sistema B es el socio que promueve la idea de usar la fuerza del mercado para dar solución a problemas sociales y ambientales. Alcanzar este escalafón significa ser parte de un movimiento que aboga por una nueva “genética” económica para que los valores y la ética corporativa inspiren soluciones colectivas sin olvidar las necesidades particulares. Así, se busca un nuevo nivel de trascendencia, sentido y propósito