Jimena Zibana, Responsable de RSE y Relaciones Institucionales de Plaza Logística dialoga con IARSE y cuenta sobre el proyecto de capacitación que Plaza Logística lleva adelante en articulación con Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG).
La iniciativa es una muestra de cómo el sector logístico tiene posibilidades de crear valor compartido y acercarle a jóvenes y mujeres la posibilidad de incorporarse al mundo laboral.
¿Qué fue lo que motivó a Plaza Logística para llevar a cabo un proyecto de capacitación para el personal del rubro logístico?
El objetivo central del proyecto es cerrar la brecha de capacitación en el sector y promover oportunidades laborales para jóvenes y mujeres que se encuentran fuera del mercado laboral formal.
En nuestro país el sector logístico requiere cada vez más de personal capacitado y profesionalizado a causa de su gran crecimiento. Los cambios en la cadena de suministro, la incorporación de tecnología en las operaciones logísticas y la expansión del e-commerce han colaborado en la especialización de la logística moderna, la que se vuelve más capilar y demanda mayores recursos capacitados.
Hoy en día, numerosas Instituciones ofrecen programas de capacitación para los puestos de los niveles medios y altos, pero es escaza la oferta de programas de capacitación orientados a los empleados del nivel operativo, a los que se considera como la “base de pirámide” por representar la mayor fuerza laboral en una operación logística.El nivel de capacitación de estos influye significativamente en la eficiencia de las operaciones y más aún si consideramos que la logística puede sumar costos importantes al producto final, por lo que es importante introducir herramientas que promuevan la mayor productividad en las operaciones.
Nuestro punto de partida es considerar al sector logístico como un sector con potencial en la generación de empleo. El crecimiento del sector lo convierte en una oportunidad para la inserción de jóvenes que hoy se encuentran fuera del mercado laboral y creemos que la capacitación es la herramienta fundamental por la cual promover esa inserción.
¿El proyecto fue encarado de manera conjunta con otras entidades y/o organizaciones? ¿Cómo la participación de estas entidades de distintos sectores favoreció la concreción del proyecto?
El proyecto surge de una alianza con Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG), siendo ésta la entidad responsable de la administración del Centro de Capacitación, el diseño y dictado de los programas de capacitación.
El Centro de Capacitación inició su actividad en el año 2013, con el Programa de Formación para Personal Calificado en Operaciones Logísticas del que participaron jóvenes y mujeres provenientes del Barrio Las Tunas, de Pacheco. Esta experiencia permitió, en 2014 replicar el programa de formación, incorporando nuevos aspectos que jerarquizaron el proyecto educativo. Uno de los actores fundamentales del proyecto son las organizaciones del tercer sector. En tanto articuladores con las comunidades locales, estas entidades cumplen un rol central en el proceso de identificación e involucramiento de los jóvenes y mujeres interesados en participar del Proyecto.
Para garantizar la sustentabilidad del Proyecto, es fundamental el involucramiento de todos los actores del sector logístico, por lo que trabajamos en la articulación de interés comunes.
¿De qué modo el proyecto de capacitación promueve la inserción de las mujeres al sector logístico? ¿Qué beneficios trae esto al rubro?
El sector logístico es un sector tradicionalmente dominado por hombres. Diversas investigaciones referidas a la distribución de género en las operaciones logísticas demuestran que el empleo femenino es escaso en el sector, siendo menos del 10% de la fuerza laboral en logística.
La poca representación de las mujeres en el sector logístico, responde principalmente a estereotipos de género, ya que, se califica al trabajo logístico como exclusivo para hombres. Es el factor cultural el que persiste aún cuando la incorporación de tecnología en las operaciones logísticas modernas ha hecho de la fuerza física un factor casi insignificante en la mayoría de los puestos de trabajo operativos.
Es fundamental promover el cambio a nivel cultural que permita generar las condiciones para lograr la equidad de género en el sector. Creemos que la capacitación de mujeres en los procesos logísticos es un factor catalizador del cambio, al permitir la visibilización de la mujer en el sector, reforzar sus atributos que promueven la productividad y la eficiencia, así como también destacar al sector como una alternativa de empleo para las mujeres.
¿Cómo lograron que el programa de capacitación fuera sustentable económicamente para la empresa?
Una de las características principales del proyecto es su sustentabilidad y para lograrla el mismo se concibe bajo el enfoque de valor compartido. Este enfoque analiza las medidas que una empresa puede tomar que la beneficien tanto a ella como a la sociedad. La idea es que estos intereses no sean contradictorios y que, en realidad, las empresas puedan beneficiar a sus comunidades con mayor eficacia y sostenibilidad cuando crean valor económico y valor social al mismo tiempo.
Uno de los aspectos más importantes del programa su capacidad de proporcionar becas a candidatos merecedores de ellas. Para llegar a los jóvenes, las mujeres y los participantes de bajos recursos, debemos generar ingresos suficientes para poder generar becas para quienes están desempleados y no pueden acceder económicamente a la capacitación. Para lograr este objetivo, el Centro de Capacitación ARLOG ofrece a las empresas del sector programas de capacitación para sus empleados en actividad y, un porcentaje de los ingresos obtenidos se destinan a otorgar becas para jóvenes y mujeres que se encuentran fuera del mercado laboral y que estén interesados en adquirir conocimientos para promover su inclusión social.