La antropóloga Fabiana Menna viajó desde Formosa, Argentina, hacia la COP26 en Glasgow, Escocia, para presentar NANUM, Mujeres Conectadas, un proyecto trinacional que se propone impulsar una mejor calidad de vida para las comunidades originarias que viven y producen en el Gran Chaco. Se analizará que, en las próximas tres décadas, el impacto del cambio climático afectará a toda esta región por lo que esta iniciativa pretende fortalecer las capacidades de las mujeres y sus organizaciones mediante el aumento de sus ingresos, incrementando inversiones para la adaptación y resiliencia en un aproximado del 20%.
La presentación de la que participó Menna en la COP26 se llevó a cabo el miércoles 3 noviembre a las 12:00 (hora local de Glasgow UTC) y se llama Mujeres rurales e indígenas conectadas para afrontar el cambio climático: los retos de los biomas latinoamericanos para desarrollar soluciones locales. “Queremos mostrar en la COP26 una experiencia que para nosotros es positiva. Nosotros observamos que, si se trabaja para que las mujeres indígenas y campesinas tengan acceso a conectividad, con una metodología, se pueden reducir los efectos del cambio climático. La intención es que este caso le pueda servir a otros para replicar. NANUM es un ejemplo de una política climática con perspectiva de género ”, explica Menna.
NANUM, Mujeres Conectadas se está implementando en Argentina, Bolivia y Paraguay. En tres años, el proyecto trinacional buscará facilitar la interconexión para 40 comunidades que se encuentran aisladas, facilitando la conectividad domiciliaria de 5000 hogares.
En 2002, Menna fundó la Fundación Gran Chaco y desde la organización, trabajó en el fortalecimiento de cooperativas de artesanas. Ella cuenta con experiencia en desarrollo local, en zonas rurales y en comunidades indígenas. En particular, se dedicó al fortalecimiento de procesos organizativos, formación de líderes asociados al desarrollo productivo ya la generación de ingresos, a partir de la valorización de los territorios y de su biodiversidad.
Menna cuenta que los fondos para mitigar los efectos del cambio climático no llegan a donde más se necesitan, a las comunidades ya los territorios más afectados. “El rol de los pueblos indígenas en la conservación de la biodiversidad está invisibilizado. Hay que pensar en las comunidades como actores que pueden ayudar a lograr la meta de reducción de emisiones”, opina Menna.
En relación al cambio climático, hay algunos datos que la antropóloga considera importante tener presentes. “El 80% de las víctimas de desastres naturales son mujeres y niñas. Ante esas situaciones, las mujeres tienen 14 veces más probabilidades de morir que los hombres ”, expresa Menna.
NANUM, Mujeres conectadas es un proyecto que permite a las comunidades salir del aislamiento, participar de distintos encuentros y acceder a información. “Varias de las lideresas participan en mesas de Naciones Unidas, donde se discuten políticas. Manejan la herramienta de conectividad y están formadas. Al sentarse en las mesas de toma de decisiones, las mujeres rurales pueden aportar sus conocimientos y ayudar a construir políticas climáticas más equitativas. NANUM puede ayudar a quebrar las barreras para la participación de las mujeres rurales en los espacios climáticos ”, dice Menna.