El desarrollo sostenible y la sustentabilidad se han entendido, no como un producto hacia el cual haya que aspirar o como un camino por el cual todos deban transitar, sino como procesos de cambio que pueden ser conducidos por ciertos principios, pero que tienen que ser construidos localmente con base en procesos de reflexión crítica y de acuerdo con los diferentes contextos (Huckle y Sterling, 1996; UNESCO, 2002).
Para alinear la estrategia a los principios de Sustentabilidad y desarrollo sustentable, las organizaciones deben propiciar una cultura organizacional convergente con estas políticas. Una organización sostenible entonces, es aquella que crea valor económico, medioambiental y social a corto y largo plazo y hace considerar además, que es necesario el estudio y profundización de elementos esenciales de su cultura, que le permita trabajar hacia un futuro basado en valores que sean soporte en su desarrollo sostenible.
En este marco, compartimos la columna escrita por Macarena Perusset Tutora de la Tecnicatura en Responsabilidad y Gestión Social Universidad Siglo 21, sobre Cultura y Antropología Organizacional.
*Por Macarena Perusset Tutora de la Tecnicatura en Responsabilidad y Gestión Social Universidad Siglo 21.
El término «antropología organizacional» comenzó a aparecer en el ámbito académico a finales de la década de 1990, aunque en ese momento no era considerada una disciplina. Han pasado varios años y hoy la antropología organizacional es un campo bien definido dentro de la antropología aplicada. Desde la perspectiva antropológica, organización es todo grupo social impulsado por un propósito que tiende, con el tiempo, a desarrollar una cultura compartida, una forma de actuar, un conjunto de creencias y un conjunto de valores (Urban, 2016). Por lo tanto, por organizaciones podemos entender empresas privadas pero también organizaciones sin fines de lucro, oficinas de gobierno, organizaciones de padres y maestros, grupos de lectura locales, clubes barriales, etc. En este sentido, la antropología organizacional aplica los conocimientos de la antropología como disciplina académica para iluminar los problemas y situaciones que encontramos en las organizaciones en las que participamos cotidianamente, haciendo foco en el estudio de la cultura de la organización.
En un sentido práctico, crear, comprender y gestionar la cultura organizacional tiene un impacto significativo en los resultados finales ya que si no se comprende la cultura de la organización, es poco probable que se alcancen las metas y objetivos definidos. La Licenciatura en Antropología Organizacional de la Universidad Siglo 21 está diseñada para que sus egresadas/os desarrollen las competencias necesarias para tener éxito en el panorama organizacional cambiante y diverso que caracteriza el mundo actual. Estas competencias son más esenciales que nunca porque las organizaciones y los lugares de trabajo han cambiado fundamentalmente a lo largo de las últimas décadas. La tecnología, el home office, la economía compartida, la globalización, las relaciones de género e incluso los movimientos culturales ejercen presión sobre la cultura organizacional. Si la uniformidad de la cultura solía ser la norma deseada en muchas organizaciones, ese ya no es el caso en el escenario laboral actual, sino que la diversidad está ahora en primer lugar.
Con el creciente énfasis en la diversidad, hay una comprensión de que la diferencia es buena por muchas razones, es decir, sabemos que la diversidad en los equipos mejora el desempeño, hace que los grupos sean más creativos por la variedad de perspectivas que se aportan, mejora la toma de decisiones, así como que mayor diversidad presente en una organización permite conectarse con una base más amplia de consumidores. Todas estas situaciones, entre otras, hacen necesario el surgimiento de nuevas competencias para gestionar de manera efectiva una dinámica organizacional diversa.
¿Cómo logramos ese equilibrio entre tener una cultura común compartida común a todos, mientras que al mismo tiempo respetamos, gestionamos e incluso fomentamos la diversidad en todas sus formas? El objetivo es centrarnos en los procesos sociales y manifestaciones culturales que tienen lugar dentro de las organizaciones, así como en el significado y las representaciones de las organizaciones en diferentes sociedades a nivel local, regional y mundial.
La antropología organizacional no solo funciona a grandes rasgos, sino que también ayuda a las personas a comprender que incluso las pequeñas diferencias pueden tener un gran impacto. En las últimas décadas, la globalización ha desempeñando un papel importante a la hora de impulsar la necesidad de desarrollar una comprensión más profunda de los distintos matices en juego, podríamos decir. Uno de los resultados de la globalización es que hay más fronteras que cruzar en las organizaciones, por lo que el conjunto de competencias antropológicas se vuelve aún más importante. Y en esta “caja de herramientas antropológicas” no puede faltar la capacidad de captar las señales sutiles del lenguaje corporal, de comprender el significado de las palabras que la gente usa para describir a sus colegas, clientes o usuarios, etc. Es decir, se vuelve aún más importante prestar atención a esos matices para poder comprender lo que revelan sobre cómo alguien ve el mundo y cómo es probable que reaccione a nuevas ideas o propuestas. Algo tan simple, como el espacio físico, qué tan lejos estamos de otra persona varía de un lugar a otro. Muchas personas pueden sentirse incómodas si están cerca de alguien que no usa el espacio de la misma manera en la que están acostumbrados a hacerlo. Cuestiones de este tipo, entre otras, son abordadas por la antropología organizacional con el objetivo de que puedan aplicarse a la experiencia cotidiana de las personas en cualquier grupo para entender cómo la cultura se mueve a través de una organización y puede afectar, entre otras cosas, el desempeño de sus colaboradores.
Combinando el método etnográfico con la comunicación directa y la investigación secundaria, la antropología proporciona una rica explicación de los comportamientos, deseos y necesidades de colaboradores, clientes, usuarios y demás actores del ecosistema de una organización. Este conocimiento profundo que ofrece la antropología organizacional beneficia a quienes participen en organizaciones grandes o pequeñas, de gestión privada o pública, del Tercer Sector, escuelas, hospitales, el ejército, clubes e incluso familias, entre muchos otros grupos de personas.